Autoridades del Ministerio de Desarrollo Social -Mides- se reunieron esta semana con el equipo técnico del Fondo Bono Familia, para ejecutar el 10% del Programa, dirigido a quienes no gozan del servicio de energía eléctrica y deben ser atendidos durante la crisis del COVID-19.
Bono Familia es una intervención del Estado que brinda un aporte económico de 1 mil quetzales mensuales para apoyar a personas afectadas por la pandemia, que tiene como requisito por hogar, un consumo energético en el mes de febrero 2020 menor a 200 kWh.
Sin embargo, el Programa contempla casos especiales que equivalen al 10% del total de personas beneficiarias, tomando en cuenta a quienes no gozan del servicio de energía eléctrica y que por su condición socioeconómica deban ser incluidas. Dentro de este grupo se priorizará a: personas en pobreza, madres solteras u hogares mono parentales, adultos mayores, personas con discapacidad o enfermedades crónicas y degenerativas, y familias con niñas/os en estado de desnutrición.
El Fondo cuenta con una asignación presupuestaria de 6 mil millones de quetzales, por lo que el monto destinado para atender casos especiales se traduce en 600 millones de quetzales.
Durante la reunión, los técnicos informaron a las autoridades del Mides que se instruyó al personal de campo para visitar a los candidatos directamente en sus hogares (tomando las medidas de prevención respectivas) y asistirles en el llenado de datos para agilizar el proceso y facilitarles el acceso.