El Estado de Guatemala se encuentra constantemente en la búsqueda del bienestar social y lucha contra la pobreza y desnutrición. Con el fin de tomar acciones concretas basadas en planificación y estrategia, se focalizó a la población más afectada por estos flagelos y se estableció una alianza interinstitucional.
El 28 de enero de 2020 se firmó una “Carta de Entendimiento para Fortalecimiento Interinstitucional por la Lucha en contra del Hambre y la Malnutrición” entre entidades del Organismo Ejecutivo y Organismo Legislativo. En representación del Ejecutivo: Raúl Romero Segura, ministro de Desarrollo Social -Mides-; Oscar Bonilla, ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación -MAGA-; Hugo Monroy, ministro de Salud y Asistencia Social -MSPAS-; y Maritza Méndez, secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional -Sesan-. En representación del Legislativo: Jairo Flores, coordinador del Frente Parlamentario contra el Hambre -FPH-. Al acto también asistió Óscar Saquil, viceministro de Educación Bilingüe e Intercultural -Mineduc-, ofreciendo su apoyo a la iniciativa.
Esta Carta de Entendimiento forma parte de la Cruzada contra la Desnutrición con la que se pretende trabajar de forma permanente, por medio de la ejecución de programas sociales vinculados al combate de la pobreza y malnutrición de forma eficiente, creando e implementando estrategias para atender a la población más vulnerable, priorizando la niñez y su sistema educativo.
“Si seguimos haciendo lo mismo, no vamos a tener respuestas positivas en nuestro país… no podemos seguir con los programas de entrega de alimentos donde se ve la influencia de diputados, funcionarios u otros; aquí tiene que haber criterios técnicos que nos permitan identificar las necesidades.”, indicó Flores.
Acciones concretas
A nivel nacional se priorizaron 113 municipios con los mayores índices de inseguridad alimentaria en diez departamentos: Alta Verapaz, Chiquimula, Chimaltenango, Huehuetenango, Jalapa, Quetzaltenango, Quiché, San Marcos, Sololá y Totonicapán. Maritza Méndez, titular de Sesan, explicó los criterios que se tomaron en cuenta para la priorización:
- A nivel departamental: 1. Niveles de pobreza extrema; 2. Niveles de inseguridad alimentaria; 3. Niveles de desnutrición crónica en niños menores de cinco años.
- A nivel municipal: Peso y talla en escolares.
Por otro lado, en el Congreso de la República actualmente se trabaja la Ley de Alimentación Saludable, la cual lleva implícito un sello distintivo para la identificación de productos procesados que contienen altos contenidos de grasa, sal o azúcar, como una medida informativa para el consumidor.
También se está impulsando la Ley de Alimentación Escolar, que se encuentra ya en funcionamiento, con el objetivo que cada escuela del país cuente con una cocina y un equipo de nutricionistas para brindar a los estudiantes un menú saludable.
El ministro de Desarrollo Social dijo que es un acto de buena voluntad política, madurez y seriedad, pero sobre todo de compromiso con la gente más pobre y la niñez que no debe seguir muriendo de hambre. “Debe priorizarse en base a la planificación estratégica que tienen que desarrollar las instituciones del Estado”, aseguró.