Organismos de Cooperación Internacional unen esfuerzos para apoyar al programa Bono Social del Ministerio de Desarrollo Social -Mides-, mediante la creación de un Sistema de Información para fortalecer sus procesos, debido a que es uno de los mecanismos del Estado con mayor capacidad de atención a la niñez guatemalteca en condiciones de vulnerabilidad.
Bono Social es un programa enfocado en realizar los derechos de la niñez mediante la promoción del acceso a servicios de salud y educación. Otorga Transferencias Monetarias Condicionadas -TMC- mensuales a familias en pobreza y pobreza extrema, en todos los departamentos del interior de la República, con el objetivo de incentivar la asistencia a servicios de salud y educación para niñas y niños de 0 a 15 años.
En esta ocasión, Banco Mundial y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -Unicef- entablaron una alianza estratégica con Mides para iniciar el proceso de implementación del Sistema de Información Bono Social -SIBS-, debido a que ambos organismos luchan por la realización de los derechos de la niñez.
“Luego de realizar el analizar de funcionamiento de las distintas intervenciones (del Mides), se acordó que una de las actividades prioritarias sería realizar los procedimientos del programa de Transferencias Condicionadas para identificar e implementar cambios e incrementar en su eficacia, para alcanzar así mejores resultados de salud, nutrición y educación”, indicó Fernando Paredes, Oficial Senior de Operaciones del Banco Mundial.
Por su parte, Carlos Carrera, representante de Unicef, afirma que en Guatemala siete de cada diez niños son pobres y esto significa que la mayoría de pobres son niños, pero también la mayoría de niños son pobres. En materia de protección social existen cuatro puntos clave en el enfoque de Unicef: interés superior del niño, arraigado a la Convención de Derechos del Niño; el número progresivo de la cobertura universal; el espacio de los sistemas de apropiación; y la protección social inclusiva que responda a sus necesidades.
El SIBS propone una reingeniería de procesos en busca de mejoras de eficiencia y facilitará la inclusión máxima de la población más necesitada con una frecuencia apropiada, además de fomentar transparencia y rendición de cuentas.
“Debemos fortalecer la institucionalidad de los procesos, todos los funcionarios somos transitorios pero las instituciones deben ser permanentes, y las instituciones se fortalecen en la medida que los procesos administrativos son transparentes.”, aseguró Raúl Romero Segura, ministro de Desarrollo Social.